Lo clásico se funde con la masculinidad. Vuelven los cortes de los años 30 y la formalidad con las nuevas tendencias. Regresamos a trajes que tienen el corte de los años 60, de doble botón y estilo clásico en los que predominan colores oscuros (principalmente negro, gris y azul).
Son perfectamente combinables con zapatos negros de estilo clásico o castellanos, al igual que con corbatas que imprimen seriedad sin perder el punto de vista juvenil.
También los estilos más juveniles y sencillos. Trajes en los que predomina la sencillez sin perder ni un rasgo de elegancia. De dos y tres botones, generalmente con un conjunto de color negro, son perfectos para realzar y estilizar la figura del cuerpo.Amplio de hombros y estrecho de la cintura, no cuenta con bolsillo en el pecho.
Éste es otro ejemplo de corte limpio y clásico, al igual que el anterior. La diferencia radica en la cintura, en la que en este caso no se ajusta tanto. Principalmente con dos botones y estilo sencillo.
Un ejemplo para aquellos que buscan la innovación y la modernidad ante todo. Una apuesta por trajes con solapas en punta, ajustado de cintura y con colores menos serios.
No pasan de moda los trajes cruzados con dos filas de botones. Sin duda, son los más elegantes. Sobre todo si lo acomapañamos de una pajarita.
De la misma forma que un traje de tres piezas nunca pasará de moda. El chaleco otorga sobriedad y elegancia. Nunca debemos olvidar que debe ir en el mismo tipo de tela que el resto del conjunto.
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